Cuando visitas un sitio web, lo primero que notas es su apariencia: los colores, las tipografías, la disposición de los menús, las imágenes, etc. Todo esto está controlado por algo llamado tema.
Un tema en WordPress es un conjunto de archivos que define el diseño visual y en muchos casos también la estructura del sitio web. Controla cómo se muestran tus páginas, entradas, menús, encabezados, pies de página y más.
En otras palabras, un tema es el traje que se pone tu sitio web: puedes cambiarlo cuando quieras, y aunque el contenido no se modifica, la forma en que se presenta puede cambiar completamente.
Imagina que WordPress es la estructura de la casa —las paredes, el techo, el plano general— (recuerda que los plugins son como la decoración de esta casa) y el tema es la fachada y el estilo arquitectónico: puedes cambiar cómo se ve por fuera, su estilo visual, sin cambiar la estructura ni lo que hay dentro.
Un buen tema no solo cambia cómo se ve tu sitio, también puede influir en cómo funciona. Por ejemplo:
Además, la forma en que se comporta tu sitio en móviles, la velocidad de carga y la experiencia del usuario también pueden depender del tema que elijas.
Por eso, elegir un tema adecuado es una decisión importante: influye tanto en la estética como en la funcionalidad de tu sitio.
En el mundo de WordPress hay miles de temas disponibles, y se dividen en dos grandes categorías: gratuitos y premium.
Tanto los temas gratuitos como los premium pueden ser buenas opciones. Todo depende de tus necesidades, tu presupuesto y el tipo de sitio que estés construyendo.
El tema define la apariencia, estructura y parte de la funcionalidad de tu sitio WordPress. Elegir un buen tema te ayudará a crear una web atractiva, profesional y funcional sin necesidad de programar.